El feminismo no es lo mismo que el machismo

En el centro de toda campaña con algún tinte feminista siempre habrá quien diga: “Pero es lo mismo que el machismo solo que para las mujeres”. Y aunque ya se ha repetido este argumento 10.000 veces, aquí estamos en la vez 10.001, refutándolo.

Empecemos definiendo el feminismo: “Principios de igualdad de derechos entre mujeres y hombres.” ¡El nombre ha causado tanta polémica! NO es una lucha de poder, NO buscamos oprimir a los hombres, buscamos un balance, buscamos una igualdad de derechos y responsabilidades que nos permita desarrollarnos equitativamente en la sociedad. Se llama “Feminismo” porqué nació como un movimiento femenino, que empodera a las mujeres que han sido oprimidas por el simple hecho de nacer mujeres.

El machismo, por otro lado, es la idea que el hombre es superior a la mujer. Esta idea nos divide creando estereotipos que limitan el desarrollo de la mujer y DEL HOMBRE. A lo largo de nuestra vida escuchamos qué debemos hacer según el género, negándonos mutuamente el derecho de crecer y desarrollarnos como iguales y encasillándonos en moldes que son casi imposibles de cumplir.

Por suerte estamos en una época de cambio. Las ideas de hace 50 años ya no tienen tanta acogida y, lentamente, estamos viendo que hay un progreso en cuanto a igualdad de derechos. Y en momentos así es cuando el feminismo se vuelve más importante porque promueve el respeto a la diversidad, dando lugar a que cada persona se defina a sí misma, libre de cargas sociales. Hoy podemos cuestionar que conlleva ser “mujer” y ser  “hombre”. Hoy podemos construir una sociedad  donde lo natural no sea la opresión, la violencia y la intolerancia. Seamos libres y dejemos que otros lo sean.