Puntos a tomar en cuenta sobre las masculinidades
- Lo que asumimos como verdades absolutas de la forma de ser hombres y mujeres puede cambiar de acuerdo al lugar donde estamos, por lo que no hay una sola forma de ser impuesta por el sexo biológico. Al ser construcciones sociales, ciertos comportamientos y prácticas cambian dependiendo del lugar.
- Por lo tanto, las masculinidades son plurales, es decir que hay muchas formas de ser hombre y ser mujer.
- Cualquier persona (hombre o mujer) puede relacionarse con formas de ser femeninas y masculinas sin que esto signifique una “desviación” o una “patología”. La clasificación entre lo masculino y femenino está construida, no está escrita en piedra.
- Muchas de las formas de ser hombre o mujer son aprendidas con referencias culturales en publicidad, medios de comunicación, diarios, materiales educacionales, internet, entre otros. No necesariamente son las formas en las que debemos comportarnos, son imposiciones culturales que pueden ser alteradas.
A pesar de que tenemos en nuestras cabezas formas definidas en las que entendemos cómo debemos ser y actuar con base en nuestro género, tengan en mente que esto puede cambiar. Una de las teóricas sobre el género y la sexualidad, Judith Butler, dice es importante entender que hay un contexto histórico y social en el que se crean los géneros y la relación entre ellos. Sin embargo, hay que criticar estas construcciones y buscar cómo queremos estar definidos y cómo nos sentimos cómodos. Si eres hombre y quieres usar zapatos rosados ¿por qué no hacerlo? Si eres mujer y quieres jugar fútbol ¿qué esperas? Si tienes un hijo y quiere jugar con muñecas ¿por qué no? Cuéntennos sus historias: ¿cuándo se han sentido criticados por hacer algo “del otro género”?